Francamente, esperaba a ser famosa mundialmente para tener que responder el cuestionario de Bernard Pivot que James Lipton hace a todo el que se sienta en su butaca del Actor's Studio. Pero Ludovico me pasó esta bolita y cumplo así con el encargo.
¿Cuál es su palabra favorita?
Eufonía.
¿Cuál es su palabra menos favorita?
Esmegma. (¡Guác!)
(Ya, ya, aquí les va el link del diccionario de la RAE, ¿qué esperaban, que pusiera “libertad” y “tortura”?)
¿Qué te enciende... creativamente, espiritualmente o emocionalmente?
Una mezcla de bondad, sensibilidad, cultura e inteligencia. Noche, luna, música, café, vino tinto, la voz de Bono, los versos de Sabina, Aute y Drexler. El yoga, los libros, risas y brownies.
¿Qué te apaga?
El ruido, y por ruido no me refiero a la bulla de la ciudad, los pitos, la música, sino a todo sonido vacío de intención y contenido.
¿Cuál es tu insulto favorito?
Chucha. Con acento en la U y sonido de “g”.
¿Qué sonido amas?
El romper de las olas.
¿Qué sonido o ruido odias?
El llanto de mi hija.
Aparte de tu trabajo actual, ¿en qué te hubiera gustado laborar?
Crítica culinaria. Fotógrafa.
¿En qué profesión/trabajo hubieras detestado estar?
Diputada, abogada y cualquier cosa que tenga que hacerse en lugares muy altos.
Si es que existe el Cielo, ¿qué te gustaría que Dios te dijera cuando estés entrando por las puertas del Cielo?
(Si, existe). Que no haya nadie en la puerta, pasar con precaución y que todos salten y me griten: ¡Sorpresa! ¡Y se arme ahí mismo la fiesta!
La falla con esta versión es que es pensada y redactada, en entrevista personal sacas lo que te viene primero a la mente, que suele ser lo más sincero. En fin, le paso la bolita, (¡jaja, lo estás esperando y ya me sé una de tus respuestas!) a Fátima y Paulette.
Adéndum
Fátima devolvió el gesto con otra cadena, la de los cinco hábitos extraños. Tuve que pensarlo mucho y aqui están.
1. Duermo con una almohada de plumas sobre los ojos. Me la llevo cuando me voy de viaje. No la presto a nadie. Nadie. Es mi infancia, mi colchita de Linus.
2. Me gusta escribir de noche cuando la gente duerme (y no jode, digo, interrumpe).
3. Mojo el pan en el café, con leche o negro, no en el capuchino.
4. Manejo con el cinturón de seguridad puesto aunque sea por media cuadra de recorrido. Uso las direccionales para indicar a donde voy a virar. (Eso, en mi ciudad, es un hábito bastante extraño).
5. Preparo dulces por impulso, me gusta tener recetas nuevas y probarlas un día cualquiera, no necesita ser una ocasión especial.
Dice el texto de la Sra. Acioly que hay que pasar la posta a cinco bloggers pero ella muy hábilmente me quitó casi todos los que pensaba poner, asi que aquí le paso el cuento a James Profit, Edipa Máas y de vuelta a Ludovico. De nada.
¿Cuál es su palabra favorita?
Eufonía.
¿Cuál es su palabra menos favorita?
Esmegma. (¡Guác!)
(Ya, ya, aquí les va el link del diccionario de la RAE, ¿qué esperaban, que pusiera “libertad” y “tortura”?)
¿Qué te enciende... creativamente, espiritualmente o emocionalmente?
Una mezcla de bondad, sensibilidad, cultura e inteligencia. Noche, luna, música, café, vino tinto, la voz de Bono, los versos de Sabina, Aute y Drexler. El yoga, los libros, risas y brownies.
¿Qué te apaga?
El ruido, y por ruido no me refiero a la bulla de la ciudad, los pitos, la música, sino a todo sonido vacío de intención y contenido.
¿Cuál es tu insulto favorito?
Chucha. Con acento en la U y sonido de “g”
¿Qué sonido amas?
El romper de las olas.
¿Qué sonido o ruido odias?
El llanto de mi hija.
Aparte de tu trabajo actual, ¿en qué te hubiera gustado laborar?
Crítica culinaria. Fotógrafa.
¿En qué profesión/trabajo hubieras detestado estar?
Diputada, abogada y cualquier cosa que tenga que hacerse en lugares muy altos.
Si es que existe el Cielo, ¿qué te gustaría que Dios te dijera cuando estés entrando por las puertas del Cielo?
(Si, existe). Que no haya nadie en la puerta, pasar con precaución y que todos salten y me griten: ¡Sorpresa! ¡Y se arme ahí mismo la fiesta!
La falla con esta versión es que es pensada y redactada, en entrevista personal sacas lo que te viene primero a la mente, que suele ser lo más sincero. En fin, le paso la bolita, (¡jaja, lo estás esperando y ya me sé una de tus respuestas!) a Fátima y Paulette.
Adéndum
Fátima devolvió el gesto con otra cadena, la de los cinco hábitos extraños. Tuve que pensarlo mucho y aqui están.
1. Duermo con una almohada de plumas sobre los ojos. Me la llevo cuando me voy de viaje. No la presto a nadie. Nadie. Es mi infancia, mi colchita de Linus.
2. Me gusta escribir de noche cuando la gente duerme (y no jode, digo, interrumpe).
3. Mojo el pan en el café, con leche o negro, no en el capuchino.
4. Manejo con el cinturón de seguridad puesto aunque sea por media cuadra de recorrido. Uso las direccionales para indicar a donde voy a virar. (Eso, en mi ciudad, es un hábito bastante extraño).
5. Preparo dulces por impulso, me gusta tener recetas nuevas y probarlas un día cualquiera, no necesita ser una ocasión especial.
Dice el texto de la Sra. Acioly que hay que pasar la posta a cinco bloggers pero ella muy hábilmente me quitó casi todos los que pensaba poner, asi que aquí le paso el cuento a James Profit, Edipa Máas y de vuelta a Ludovico. De nada.
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