lunes, 28 de agosto de 2006

No somos más...

Cuando, junto a la cama de una habitación en el cuarto piso de una clínica, las palabras nos quedan cortas nos da igual recurrir a los libros sagrados que a los poetas. Me quedo con esta canción de Jorge Drexler, para ti, hermana. No nos quedará más que ser adultas...

La edad del cielo

No somos mas
Que una gota de luz,
una estrella fugaz,
una chispa, tan sólo,
en la edad del cielo.

No somos lo
que quisieramos ser,
solo un breve latir
en un silencio antiguo
con la edad del cielo.

Calma, todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo….

No somos más
que un puñado de mar,
una broma de Dios,
un capricho del sol
del jardin del cielo.

No damos pie
entre tanto tic tac,
entre tanto Big Bang,
sólo un grano de sal
en el mar del cielo.

Calma,
todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.

martes, 22 de agosto de 2006

La pregunta de Barbara Walters

Hay anécdotas ficticias que pasan a la historia por reales aún cuando las personas involucradas aún están vivas y se esfuerzan mucho por negar su certeza. Le pasa a la periodista estadounidense Barbara Walters (yo quiero ser como ella cuando sea grande, aunque quizá, a estas alturas, ya sea en otra vida) con el cuento ese de que pregunta a todos sus entrevistados “si usted fuera un árbol, ¿qué árbol sería?”. Walters ha aclarado muchas veces que lo del árbol fue una respuesta que le dio espontáneamente Katherine Hepburn, sin que ella hubiera hecho directamente la pregunta. Sin embargo, la leyenda pega más que la realidad y en toda parodia que se hace de la Walters sale lo del árbol, eso, y que siempre hace llorar a sus entrevistados. (Casi siempre lo logra).

Me llegó a las manos una edición dominical del diario El Comercio de Lima, interesante, bien diagramado, temas extensos como corresponde a un domingo. Eché mano, como siempre hago con los diarios, de la sección de Clasificados. Y me encontré primero con que la sección de “Masajes” en realidad parecía de masajes, algo había allí de raro. Pero luego di con la sección “Relax” que abarca dos columnas, una página y luego dos columnas más. Al inicio de la sección está la siguiente advertencia “La lectura de esta clasificación es exclusiva para mayores de edad”. Si, claro.

Encontré lo típico, aunque siguen las alusiones a los “masajes”, ya que las damitas y caballeros que ofrecen sus servicios en algunos de los anuncios se refieren a si mismos como kinesiólogos. Hay muchas direcciones de internet, mucha referencia al lugar de origen, (colombiana, chilena, española, argentina, cuzqueñita, cajamarquina, charapita) al color de piel o tipo racial (rubia, piel canela, morenita, nissei, mulata, blanquita) e incluso, hecho novedoso, al estado civil. Así es, algunas se promocionan como “señoras”. También especifican si tienen o no departamento, es decir si reciben visitas o si dan servicio a domicilio. Los rangos de edad también son muy variados, aunque la mayoría están en el rango de 18-20, hay anuncios de mujeres de más de 30 hasta una de 45, que se describe como una nena argentina,

Para muestra algunos botones:

Aldair Activo tipo árabe extremadamente M.B.D. (¿?) velludo 1,80m potente. Que alguien me explique/adivine/deduzca qué puede ser MDB.
Adorable Nissei t/vedett trato d/amante sin limitaciones servicio especial c/departamento. ¿Trato de amante? Llama a tu casa, te pide que dejes a tu familia…
Alexsa señora exclusiva atractiva b/figura a/damas caballeros modernos c/accesorios.
Amore shemale Exclusiva kinesiologa(o) impresionante rubiecita apasionada b/figura c/lencería (modernos). Para lo que queda la modernidad…
Bellísima gringuita natural 18 anfitriona A1 impactante. ¿Cuáles son las artificiales? ¿Las nacionalizadas?
Cubana morocha 1.80 42B exuberante c/departamento A/Hoteles un mujeron. ¡42B! Es gorda, eso da otro sentido a la palabra “mujerón”..
Gordita bonita señora blanquita caballeros t/edad ¡solita! Toda tierna ella…
Jonatan Atención a damas buen servicio m/discreción momentos agradables y placenteros. El único hombre que ofrecía sus servicios solo a mujeres.
Xioxana Sra. Charapita riquísima ¡excelente servicio! Caballeros exigentes 3.edad paciente. ¡Para que no digan que no les tienen paciencia!

Yo no seré como la Walters, no lo negaré cuando me insistan mis biógrafos. Yo si hice esta pregunta:

Si usted fuera a ofrecer sus servicios sexuales en un anuncio clasificado, ¿cómo lo redactaría?

lunes, 14 de agosto de 2006

Fidel viste de Adidas

Eduardo Varas es un hombre observador. El ha notado, supongo que al igual que muchos, que en la foto publicada hoy en los diarios de todo el mundo que demuestra que Fidel Castro está vivo éste viste una impecable sudadera que exhibe sobre su pecho derecho el logotipo de la marca Adidas. Dirán, es alemana, no yanqui. Yo digo, globalizadora, multinacional, imperialista. Además contradictoria, irónica, graciosa.

¿Qué tienen en común Fidel Castro y David Beckham? Ese loguito en el pecho...

La prenda que luce el comandante Castro luce, como no, los colores de la bandera cubana, principalmente blanco, con rayas rojas y detalles laterales en azul. La imagen es íntima, casi familiar, un anciano sentado en una silla al pie de una cama, cubierta por un edredón acolchado, al fondo un objeto indeterminado reposa sobre la cabecera y detrás se aprecia lo que parecen ser las puertas de un closet. La habitación es sobria, austera. El sujeto mira fijamente a la cámara, está bien peinado, su barba recortada y sostiene entre sus manos un periódico, el suplemento especial del Granma por el cumpleaños ochenta del presidente del partido comunista cubano. ¿No les parece un poco retocado el diario? No me atrevo a negar que la foto sea auténtica sino que se ha trabajado un poco el área del periódico para aumentar su nitidez, para que se lea y se destaque que se trata de la edición del día.

Luego, en eluniverso.com he encontrado esta foto del revolucionario recibiendo la visita de su gran amigo, el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Para esta ocasión el ilustre convaleciente luce una camisa de algodón de color rojo intenso, rojo comunismo, rojo hemorragia en coordinación con la camisa del mismo tono que viste el mandatario amigo. Chávez lleva una camiseta interior, suponemos que los hospitales cubanos le dan frío. Los uniformaron, parece. Los dos están comiendo de un tarrito como de yogur o natilla, aunque en esta ocasión no aparecen marcas.

"Fidelito, tome su compota, abuelito"

Es una lástima, a los seguidores del mundo les hubiera gustado también saber qué yogur toma Fidel, a lo mejor, podrían patentarlo como el secreto de su longevidad y su permanencia en el poder. Ah, lo uno nada tiene que ver con lo otro, es cierto.

¿Le pagará Adidas a Castro lo mismo que le paga digamos, a David Beckham? Aunque no pude encontrar en la página web de la marca un modelito de chaqueta “revolución cubana”, de los que encontré oscilan entre los 85 y los 60 dólares. Hay un modelo muy moderno llamado B-cool, en rojo y negro que podría usar cuando se reúna a caminar digamos, con Vladimir Putin. Son otros tiempos, dudo que el premier ruso se aventure al verano caribeño para rendir los honores al octogenario mandatario.

¡Viva la globalización! Qué cosas escribo, la revolución… ¿o será la revolución de la globalización? Porque, como sabemos, la globalización de la revolución terminó mal, allá en Bolivia. ¡Viva Adidas! ¿Vive Fidel?

Addendum

Leyendo hoy El Boomeran(g) me encontré con estos dos artículos de Jean Francois Fogel, El rehén del poder y Gustavo Arcos. Más facetas a esta joya de suceso que estamos viviendo: la posibilidad de una Cuba sin Fidel.

miércoles, 9 de agosto de 2006

¡Cuarenta, Isabelita!

Es un número serio, señora. Los entendidos, todos mayores de cuarenta, dicen que a esta edad las mujeres alcanzamos la plenitud. Ya lo irá demostrando usted. Si sacamos cuentas, nos conocemos desde mis dieciocho y sus veinticuatro por tanto esta amistad llega también a una respetable docena de años. Esto también habrá que celebrarlo.

Mi amiga anda por el mundo con otros nombres, para mi es Isabelita como yo soy Teresita para ella. Es un chiste interno que de tan viejo se volvió costumbre. Nuestra amistad comenzó en la universidad, cuando yo era una recién graduada y ella una mujer trabajadora que tenía dos cosas muy importantes: independencia y auto.

Isabelita es una mujer valiente, que no temió cambiar de carrera con varios años de avance porque descubrió otra vocación. (Caramba, ¡qué coincidencia!) Tiene una mente brillante, un humor ácido y una honestidad inmutable. Buena representante de Leo, tiene una melena felina, una dulzura controlada pero transparente, un carácter que puede llegar a la explosión sobre todo frente a lo injusto, lo irracional. (Es decir que no me gustaría ver noticieros a su lado…) Cuando eligió al Flaco como su compañero de vida me pareció la afortunada unión entre dos grandes corazones que se esfuerzan por no ser vulnerables. Sus dos maravillosos, brillantes, hijos son la confirmación de esa idea.

No es adepta a las demostraciones físicas de cariño pero lo demuestra con su presencia, su compañía. En las horas felices y las dolorosas, está. Tenemos muchísimas diferencias de opinión y sin embargo, nos encontramos en el medio, en algún lugar entre mi credulidad y su escepticismo, mi sentimentalismo y su practicidad.

Dices que no se te da lo cursi, ahora te toca, doña, aguantar esta edulcorada declaración de afecto. Te quiero, te admiro, te agradezco estos años de amistad, empezando por los años de “bohemia” y ahora con estos tiempos de bloggers, de nicks, de comments y de posts. Este “pos” va para “vos”.

miércoles, 2 de agosto de 2006

Sequía

La sequía de palabras nos ataca cuando y donde menos se espera. Frente a esta pantalla con su simulación de página en blanco, con sus reglitas de márgenes de alto y ancho. Frente a una ventanita de chat en que ya está todo dicho y no hay más o no se alcanza a decirlo y es lo mismo.

No queda más que iniciar el ejercicio de no escribir nada y dejar que al menos en la descripción de la aridez se avance algo la redacción y lleguemos a una extensión más o menos decente para que merezca ser publicada.

Aclaro que no se trata de escasez de temas, tengo varios, que no voy a comentar porque si los explico sería como estarlos escribiendo. Y, peor, mal escribiéndolos y eso, después, me va a dar coraje y sensación de desperdicio. Ya se conocen bien los efectos de la ira de los dioses, imaginen no más cómo serán las de las diosas. E insisto, me siento discapacitada del tendón que estira y afloja las palabras, que permite la selección ágil y afortunada de verbos, adjetivos, sustantivos para expresar las ideas, los giros, las intenciones.

La noche avanza y el cuerpo pide sueño. La noche avanza y la página en blanco exige texto. Me detengo, pienso y aventuro una conclusión: estoy viviendo una planicie. Una llanura de emociones, una calma de eventos, una rutinita cómoda, adormecedora, bienvenida. Un silencio.

Hago una pausa para cantar bajito la estrofa de la canción que escucho: “onda de mar donde flota este blues, tú u uuuu…” ,y me dejo llevar por la melodía, “tienes la culpa de este bolero que se ha adueñado de mi, tú u u uuu…”. Escucho, disfruto, y reparo en la frase que viene luego, “esta canción quiere estar donde estás tú”. Y es cierto. Tu ausencia en mi cama contribuye a estos efectos.

Sequía de palabras, melancolía, matizado con ataques sorpresivos de nostalgia, una amiga mía diría que estoy hormonal. Yo digo que estoy normal. Excepto por las palabras. Préstame algunas. O algún secreto para destapar el bloqueo.